Tras limpiar mi sucios pies con su lengua, sus huevos y polla, van a recibir, aplastamientos, patadas y puñetazos, hasta que se nos antoje. Lo mejor de todo, es que a nuestro esclavo le encanta ser tratado así, por lo que esta con el mástil en alto en todo momento.

Para mi amiga Elektra y para mi esta situación nos divierte y excita por partes iguales.

Esta sesión es amplia y la he dividido en varios clips que harán las delicias de los amantes del Ballbusting y del castigo genital. Aquí tenéis una primera muestra.